Memorias de como iniciaron los Parques Nacionales en Costa Rica

Bandera

Esta semana celebramos el 30avo día de los Parques Nacionales del país y el Aniversario 46 desde que nació el Servicio de Parques Nacionales en un momento donde tres proyectos presentados a la Asamblea Legislativa persiguen abrirlos para el desarrollo de infraestructura pública amenazando nuevamente su integridad ecológica. Inspirado por estos elementos y conociendo que mi buen amigo y colega Yamil Sáenz le había realizado entrevistas a otro gran costarricense y colega Álvaro Ugalde solicite permiso para publicar sus remembranzas de como inició el Sistema de Parques Nacionales de Costa Rica y algunos de los primeros Parques del país, memorias recogidas en un libro que nunca ha salido a la luz publica llamado “Memorias de un Héroe Llamado Guardaparques” preparado y editado por Yamil Sáenz.

Duele pensar al leer las peripecias que se pasaron para crear algunos Parques que hoy unos pocos Costarricenses ignorando la historia pretendan disminuir esas Áreas Protegidas sin reflexionar el valor de estas y sin buscar formas más inteligentes de desarrollo que busquen realmente el desarrollo sostenible en el país.

He preparado las remembranzas de Don Álvaro Ugalde en cinco episodios:

 

“Nunca dude por un momento que un pequeño grupo de ciudadanos comprometidos y pensadores, pueden hacer la diferencia. De hecho, esta es la única cosa que siempre ha ocurrido” .Margaret Mead.

 

Referencia

 Sáenz Y. (Sin publicar). Memorias de un Héroe Llamado Guarda Parques. San José-Costa Rica

Costa Rica mejoró su cobertura forestal. Ahora debe pensar en ecosistemas.

Artículo de opinión con adedum del publicado en Ojo al Clima el 2 de agosto del 2016

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Lo que Costa Rica ha hecho hasta ahora para revertir la pérdida de cobertura forestal es digno de reconocer y, en un mundo donde urgen estas acciones, es una obra monumental. Sin embargo, es hora de que el país empiece a valorar la distribución de su biodiversidad con una visión de ecosistemas de manera oficial mucho más amplia que solo ver cobertura forestal.

Algunos autores han remarcado el hecho de que la mayoría de esa cobertura forestal corresponde a bosques secundarios donde aún queda mucho por hacer para evaluar su calidad ecológica.

Otros han advertido sobre el estado de algunas especies forestales consideradas amenazadas y en peligro de extinción. Aunque protegidas desde 1997, el reciente Inventario Nacional Forestal advierte que de las 18 especies de árboles consideradas en peligro de extinción y vedadas, 11 no fueron encontradas. Esto en alguna medida advierte su crítico estado, pudiendo pensarse incluso en que algunas podrían estar casi extintas en Costa Rica. Otros también han advertido que el país nunca tuvo menos del 40% de bosques como tradicionalmente se ha manejado en círculos políticos oficiales.

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Por otra parte, en 2007 el Sistema Nacional de Áreas de Conservación hizo el análisis de vacíos de conservación utilizando el sistema de clasificación de unidades fitogeográficas, este sistema de clasificación establece que en el país hay 33 unidades fitogeográficas lo que significa que encontramos 33 formas diferentes de composición de la vegetación reflejando así la diversidad de ecosistemas con que cuenta el país a nivel terrestre y que contiene más detalle que cuando simplemente hablamos de bosque y no bosque. El informe  publicó lo siguiente:

“Hay 7 Unidades Fitogeográficas (07b, 9a, 11a, 12a, 13a, 15a, 16a) que no cuentan con parches > 1000 ha del todo (0 % de cumplimiento de la meta de representatividad ecosistémico establecida), ni dentro ni fuera del Sistema de ASP con protección permanente. Estas UF se consideran extintas en Costa Rica. Es necesario realizar esfuerzos muy dirigidos hacia la restauración y recuperación de estas UF usando los fragmentos <1000 ha que aún quedan dispersos en el país. Únicamente de las UF 09a y 11a se encuentran parches > 500 ha. De las otras 5, aunque existe cobertura remanente los fragmentos son aún menores”.

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A lo anterior debemos agregarle que en el V Informe que presenta a la Convención de Biodiversidad en 2014 el país menciona que los ecosistemas de palmas, páramos, aguas subterráneas, ríos y riachuelos, lagos, lagunas y lagunetas así como los manglares mantienen una tendencia a la disminución.

Es claro que el país ya ha tenido la experiencia de poder revertir la cobertura forestal, si bien sabemos no puede ser atribuido a un Gobierno en específico o a una política específica sino al resultado de la combinación de una serie de causas donde ha estado involucrado cambios en los mercados, una legislación más rigurosa, incentivos económicos  y una voluntad de invertir para monitorear al menos su extensión.

Por otra parte la experiencia de más tres décadas de restauración de los ecosistemas de bosques seco en el Área de Conservación Guanacaste refleja que el país tiene todos los elementos necesarios –ciencia, experiencia y recurso humano de alto nivel– para emprender una cruzada de promover una política más integral de recuperación o restauración de ecosistemas en el país.

Esto último –a excepción de la mencionada recuperación  en el Área de Conservación Guanacaste– es un compromiso del país asumido desde hace rato ante la el Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB) y que está pendiente como programa oficial. Ahí se establece que cada una de las partes deberá, tanto como sea posible y apropiado, “rehabilitar y restaurar los ecosistemas degradados y promover la recuperación de las especies amenazadas, más que nada a través del desarrollo y la implementación de planes u otras estrategias de manejo” en cumplimiento a la vez de las Metas 14 y 15 de Aichi.

En síntesis al país le urge cambiar o ampliar su leguaje de cobertura forestal por cobertura de ecosistemas y hacerlo de manera oficial. Con ello podrá guiar las políticas de desarrollo y así lograr el mantenimiento y recuperación de su enorme biodiversidad.

Manuel Antonio: un Parque Nacional vulnerable a eventos climáticos extremos

Figura1A

Considerado en 2011 como uno de los 12 Parques Nacionales más hermosos del mundo por la revista Forbes (1) y una visitación anual de 379.608 visitantes (2014) el Parque Nacional Manuel Antonio (PNMA) es una de las Áreas Silvestres Protegidas de Costa Rica más visitadas y la que genera mayores ingresos dentro del Sistema Nacional de Áreas de Conservación, donde además, ha contribuido a un incremento en el desarrollo del turismo local.

Figura1El Parque Nacional Manuel Antonio se encuentra ubicado en la Región del Pacífico Central cercano a la ciudad de Quepos y nace en 1972 como “Parque Recreativo Nacional Playas de Manuel Antonio”, posteriormente en 1978 cambia su categoría a Parque Nacional. A pesar que tiene una extensión en la parte continental bastante reducida (~1800 hectáreas), es la tercer área silvestre protegida marino-costera (~55.210 hectáreas) más grande del país y es considerado como un remanente de humedales y bosque en medio de amplias extensiones de monocultivos de palma africana y desarrollos turísticos(2). La porción continental está dominada en su extensión por un 50% de humedales, 35% bosque, 2% de playas y un 13% con modificaciones de origen humano, donde se han reportado 943 especies terrestres y 237 especies en el ambiente marino para un total de 1.180 especies(3).

 IMPACTOS DEL CAMBIO CLIMÁTICO

Procesos propios de la dinámica costera han venido aumentando de manera significativa en los últimos años tales como:

  • Entradas de ráfagas de viento de gran poder destructivo procedente del mar (Figura 1),
  • Erosión de la costa,
  • Marejadas de fondo e inundaciones temporales (Figura 2).

Estos fenómenos se verán cada vez exacerbados por los impactos previstos del cambio climático haciendo el PNMA particularmente vulnerable. De hecho, en los últimos años los eventos extremos de corta duración han provocado un cambio radical de la playa de mayor visitación del Parque.

Figura2Figura3

 

 

 

 

 

 

 

 

Algunos de estos eventos son explicados por las marejadas de fondo (oleaje) que afectan frecuentemente el pacífico centroamericano y que son producidas por tormentas originadas en el Pacífico Sur(4). Estas tormentas intensas, llamadas intertropicales, cuando llegan a Nueva Zelanda se desvían hacia la costa pacífica de Costa Rica que a diferencia de los otros países de la región como Ecuador, México, Honduras o Nicaragua donde las olas alcanza hasta 3,5 metros de altura en Costa Rica solo alcanzan los dos metros y medio gracias a que las Islas Galápagos “protegen” al país reduciendo la energía de las olas (5). Con cambios en el clima es probable que estas tormentas aumenten su influencia sobre el pacífico.

¿QUÉ ESTÁ PASANDO EN MANUEL ANTONIO?

Figura4En agosto del 2012 el Parque sufrió un evento extremo provocado por oleaje alto y marejadas de fondo (Figura 3), que produjo impactos importantes sobre la conformación de la playa. A pesar de que los administradores tomaron acciones para reconstruir la playa con el uso de maquinaria, durante el evento la playa perdió varios metros de vegetación destruyendo los sistemas de agua potable (Figura 4) y el sendero en la playa más visitada (Figura 5) y aumentando finalmente la vulnerabilidad del Parque a nuevos fenómenos extremo

EL FUTURO

Figura5Los efectos previstos del cambio climático en el PNMA incluyen aumento del nivel del mar(6), incremento de la temperatura ambiental(7) y superficial del mar(8), leve aumento de las precipitaciones al año 2050(9).

Estos efectos tendrán un impacto negativo en la salud de la biodiversidad del PNMA, así como una reducción probable en el número de turistas, a causa de la trasformación y erosión de las playas existentes. Finalmente, los eventos extremos tendrán un impacto significativo en la infraestructura del parque, con el riesgo concreto de destrucción de senderos y edificios para uso turístico.

Escenarios de cambio climático(10) establecen en la región del PNMA una tendencia de aumento en el nivel medio del mar de 1.95 mm/año, lo que equivaldría a un incremento de 58,61 mm al año 2040 – o sea un retroceso de la costa de 3 a 6 metros o incluso se podría llegar a 166.08 mm en presencia de un fenómeno del Niño (como pasó en 1997).

LA RESPUESTA

Los eventos de origen climático que se empiezan a documentar en el parque y bajo escenarios futuros de una mayor intensificación provocados por cambio en el clima llaman la atención sobre la necesidad de empezar a tomar acciones de adaptación que garanticen en el mediano y largo plazo el servicio ambiental de la recreación que el PNMA ofrece a los visitantes. Para lograr lo anterior algunas opciones de adaptación identificadas hasta ahora son(11):

  • Desarrollar un sistema de vigilancia y alerta temprana ante eventos extremos (por ej. marejadas de fondo, oleaje, vientos locales) producto de la variabilidad climática
  • Implementar un esquema de comunicación e información para el manejo de riesgos y la atención de contingencias resultantes de eventos meteorológicos extremos
  • Establecer zonas críticas y vulnerables para el visitante, bajo eventos extremos y establecer regulaciones para su uso
  • Mantener y conservar una línea de bosque mínima entre la zona supralitoral y los senderos en el bosque
  • Desarrollar un sistema de monitoreo de los perfiles de playa y dinámica de la playa para modelar los impactos futuros de aumento en nivel del mar y marejadas
  • Implementar un plan de desarrollo de capacidades del personal del PNMA y de otros actores estratégicos locales y regionales para la atención de los eventos extremos producidos por la variabilidad climática
  • Generar una línea base que permita dimensionar y monitorear el estado de la dinámica de la playa asociada a eventos extremos (marejadas de fondo, oleaje), consecuencias del aumento del nivel del mar y cambios en su composición por exceso de sedimentos

El documento en formato de publicación puede ser obtenido aquí:

Folleto

Publicación Manuel Antonio

REFERENCIAS

1 Jane Levere. (2011).The World’s Most Beautiful National Parks. 2 marzo 2015, de Forbes Magazine Sitio web: http://www.forbes.com/

2 Araucaria. (2003). Plan de ordenamiento territorial de la cuenca del Río Savegre. MINAE-AECI 3 SINAC. (2013). Plan de Manejo Parque Nacional Manuel Antonio 2014-2018. Área de Conservación Pacífico Central (ACOPAC). Aguirre-Costa Rica.

4 MioCimar.(2015).Condiciones de oleajes y mareas altas para estos días en el Pacífico de Costa Rica.Inforem Oceanográfico MIO01205-04-17. 17 de abril del 2015

5 Pablo Rojas. (2014). Fuerte oleaje en Centroamérica no repercutió en el país; prevén fenómeno

6 CEPAL, MASEE, IH-UC. (2012).Dinámicas, tendencias y variabilidad climática. Efectos del cambio climático en la costa de América Latina y el Caribe. Comisión Económica para América Latina (CEPAL), Ministerio de Asuntos Exteriores de España (MASEE), Instituto de Hidráulica Ambienta de la Universidad de Cantabria. Santiago-Chile

7 IMN (2008). Cambio Climático: Clima, variabilidad y Cambio Climático en Costa Rica. Instituto Meteorológico Nacional. MINAET-GEF-IMN-PNUD.

8 CEPAL, MASEE, IH-UC. (2012).

9 IMN (2008).

10 CEPAL, MASEE, IH-UC. (2012).

11 SINAC (Sistema Nacional de Áreas de Conservación) . (2015). Plan de Adaptación y Mitigación al Cambio Climático del Parque Nacional Manuel Antonio. Área de Conservación Pacífico Central (ACOPAC). Quepos-Costa Rica. 35 pags.

Figura6

Cahuita: el Parque Nacional que se está llevando el mar

“Lo que el mar le está haciendo al Parque Nacional Cahuita muestra lo que el cambio climático podría hacerle, en algún momento, a la costa y a las economías de los poblados costeros del país”

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El Parque Nacional Cahuita se encuentra en la región del Caribe sur de Costa Rica, en la provincia de Limón. Su creación como Área protegida ocurrió en septiembre de 1970 como Monumento Nacional y más tarde en 1978 es declarado como Parque Nacional cubriendo un área de 1,102 ha en el perímetro terrestre y 23,290 ha en la parte marítima, de las cuales 600 ha corresponden a zonas de arrecife.

La gran diversidad biológica del Parque va de la mano con la diversidad cultural de la región, ya que el Parque se ubica en una de las zonas más diversas culturalmente hablando del país en el cantón de Talamanca, donde se encuentra cerca del 65% de la población indígena del país (Bribris, Cabecares y Ngobes). Además, de estos grupos indígenas en la zona se ubican otros grupos étnicos (afrocaribeños, migrantes europeos, asiáticos y centroamericanos).

IMPACTOS DEL CAMBIO CLIMÁTICO

El aumento del nivel del mar constituye uno de los indicadores más importantes del cambio climático, porque incorpora la variación de diferentes componentes del sistemaCahuita climático. Sus impactos físicos son más fáciles de ver y medir que otros impactos del cambio en el clima sobre otros sistemas naturales como los bosques. A lo largo de las costas centroamericanas, en las dos últimas décadas, el Mar Caribe ha mostrado tendencias de expansión térmica (1)- o sea el incremento en el volumen del agua marina a medida que aumenta su temperatura- lo que ha resultado en afectaciones sobre las costas y de manera muy evidente en el Parque Nacional Cahuita.

Gran parte del calor en la atmósfera es absorbida por los océanos, los cuales se expanden de acuerdo con las leyes básicas de la física. Visto desde la tierra, esta llamada “expansión térmica” es uno de los contribuyentes más importantes de la subida del nivel del mar el cual actualmente muestra un incremento de +3.18 mm al año (2). Este proceso de ascenso puede incrementar varios impactos físicos en las costas, entre ellos:

  • La trasgresión o retroceso de la línea de ribera (erosión de playas y retroceso de acantilados),
  • La ampliación o migración tierra adentro de los terrenos sujetos a inundación mareal, o marismas, con posibilidad de provocar salinización de humedales costeros y acuíferos y de perder hábitats costeros, como playas de anidación de tortugas marinas, por ejemplo.

Las inundaciones causadas por tales procesos pueden ser temporales o permanentes, lo que depende de la combinación del ascenso del nivel del mar con otros factores como las mareas meteorológicas y astronómicas y los cambios en el oleaje, conduciendo a que las costas sean particularmente vulnerables a dicho proceso porque la mayoría de la actividad económica, la infraestructura y los servicios están localizados en la costa o muy cerca de ella, y las economías locales están concentradas en pocos sectores, como el turismo (3).

¿QUÉ ESTÁ PASANDO EN CAHUITA?

Cahuita2

En análisis de las tendencias de aumento del nivel medio del mar a partir de mareógrafos, se observó un cambio en la tendencia lineal evaluada para el intervalo 1948-1968 en Limón, Costa Rica, reflejando un aumento de 1,68 mm/ año. La tendencia anterior también se observó a la hora de utilizar datos provenientes de satélites altimétricos, que muestran una tendencia al aumento del nivel del mar para el período 1992- 2012, con máximos extremos en el Caribe de Costa Rica (figura 1). Los valores de aumento del nivel de Cahuita muestran una tendencia de aumento de ~2 mm/año.

 

En los últimos años el oleaje y los procesos de erosión han incrementado su velocidad e impacto con consecuencias directas y económicas sobre la infraestructura del parque con registros históricos de pérdida:

  • En el año 1985 el mar desapareció la primera casa de guarda parques,Cahuita3
  • En 1990 el mar inició la invasión de los servicios para los visitantes en una región del parque (Puerto Vargas) provocando el cierre de la zona de camping en 2004,
  • En otros sectores del parque a partir de 1995 se habían desarrollado 50 áreas de camping hasta desaparecer completamente en enero del 2015 (Figura 2),
  • Hoy el parque en el sector más expuesto al Mar Caribe ha perdido completamente los senderos y el camino de acceso a la residencia de los guardaparques cada vez se ve más comprometido por el aumento del nivel del mar (Figura 3).

 

Cahuita4

 

Así mismo el bosque se ve impactado directamente por el oleaje, provocando a la vez la entrada de agua salada al sistema y drenaje de agua dulce lo que se ha traducido en cambios importantes en la estructura del bosque junto a la caída de árboles centenarios.

Todos los efectos anteriores están provocando una disminución en la visitación de turistas, con importantes afectaciones sobre la economía local, ya que la principal actividad económica del pueblo de Cahuita es el turismo. Aunque aún no se ha podido cuantificar la magnitud económica de este impacto, los testimonios de los pobladores evidencian la gradual reducción de sus ingresos económicos derivados del turismo.

EL FUTURO

En el año 2040 el nivel del mar en la costa caribeña podría llegar a valores entre 81,0 y 84,9 mm (5) (cada 10 mm significan ~1 metro de retroceso de la costa). Debe tomarse en cuenta que, a partir de 2003, la contribución del deshielo al aumento del nivel del mar absoluto global supera a la contribución de la dilatación térmica, lo que implica que, si la rapidez del deshielo en los polos aumentara, como parece estar ocurriendo en los últimos años, el aumento del nivel del mar global podría acelerarse y superar los efectos locales, resultando en un aumento del nivel del mar geográficamente generalizado (6).

LA RESPUESTA

Cahuita5Los eventos documentados hasta ahora muestran la necesidad urgente de la puesta en marcha de opciones de adaptación que garanticen en el mediano y largo plazo el servicio ambiental de la recreación que el PN Cahuita ofrece a los visitantes. Además, intervenciones de adaptación se hacen fundamentales para seguir garantizando el ingreso de recursos al sistema nacional de área de conservación (SINAC) y como medio de vida de los pobladores que reciben beneficios, a través de los ingresos que obtienen a partir de las diversas actividades que realizan con los turistas. Para lograr lo anterior algunas opciones de adaptación identificadas hasta ahora entre otras son (7):

 

  • Desarrollar un sistema de vigilancia y alerta temprana ante eventos extremos (por ej. ciclones tropicales, oleaje, vientos locales) producto de la variabilidad climática Cahuita6donde no solo se incluya el Parque sino también las comunidades vecinas,
  • Implementar un esquema de comunicación e información para el manejo de riesgos y la atención de contingencias resultantes de eventos meteorológicos extremos,
  • Rediseñar el sistema de senderos del Parque tomando en cuenta los escenarios de cambio climático,
  • Establecer una hoja de ruta para el traslado de las instalaciones administrativas del parque a un lugar seguro y considerar en su construcción la arquitectura tradicional basada en pilotes
  • Identificar zonas críticas y vulnerables para el visitante, bajo eventos extremos y establecer regulaciones para su uso
  • Desarrollar un sistema de monitoreo de los perfiles de playa y dinámica de la playa para modelar los impactos futuros de aumento en nivel del mar y marejada
  • Participar activamente en el proceso de formulación del Plan Regulador Cantonal para garantizar la incorporación de medidas de adaptación y mitigación al cambio climático

TESTIMONIOS DE LOS POBLADORES RESPECTO AL CLIMA Y LA COSTA (8)

Cahuita7 

  • Hace 20 años era más húmedo y llovía más
  • Antes podía llover un mes seguido
  • Ahora llueve menos pero los aguaceros son intensos y de corta duración
  • Ahora sentimos que es más seco que hace 20 años
  • Ahora es más caliente que antes tanto en el día como en la noche
  • Ahora tenemos que dormir con el abanico toda la noche algo que no ocurría antes porque las noches eran más frescas
  • La arquitectura de las casas ha cambiado, antes estaban en pilotes y ahora están en el suelo porque hay menos humedad
  • En 1996 la playa de Puerto Vargas y Playa Blanca tenía 40 metros de ancho
  • A lo largo del Parque la playa siempre tuvo entre 15 y 20 metros y en algunos lugares hasta 50 metros de ancho (Figura 4)
  • En los últimos 6-7 años es cuando se ha incrementado la erosión
  • La línea de árboles ahora está más adentro que hace 20 años y se nota cada vez más la arena dentro del bosque
  • El Parque Nacional Cahuita antes estaba rodeado de humedales y hoy es de casas porque no hay tanta agua como antes

El documento en formato de publicación puede ser obtenido aquí:

Publicación

Publicación Cahuita

Referencias

(1) BIOMARCC-USAID 2013. Vulnerabilidad y escenarios bioclimáticos de los sistemas marino-costeros a nivel del caribe centroamericano. San José, Costa Rica.

(2) NASA. (2015). Global Climate Change, Vital Signs of the Planet; Sea Level. 3 marzo 2015, de NASA’s Jet Propulsion Laboratory Sitio web: http://climate.nasa.gov/vital-signs/sea-level/

(3) Andrade, J. M. (1996). Análisis de la vulnerabilidad de la zona costera ante el ascenso del nivel del mar por un cambio climático global. Costa del Pacífico de Costa Rica. Informe final. Proyecto Centroamericano sobre Cambio Climático-Comité Regional de Recursos Hidráulicos; Fish, M., Coté, J. A., Gill, A., Jones, P., Renshoff, S. y Watkinson, A. R. (2005). Predicting the impact of sea-level rise on Caribbean sea turtle nesting habitat. Conservation Biology 19, 482–491; Fish, M., Coté, J. A., Gill, A., Jones, P., Renshoff, S. y Watkinson, A. R. (2005). Predicting the impact of sea-level rise on Caribbean sea turtle nesting habitat. Conservation Biology 19, 482–491; Cepal, Masee, IH-UC. (2012). Dinámicas, tendencias y variabilidad climática. Efectos del cambio climático en la costa de América Latina y el Caribe. Santiago: Comisión Económica para América Latina (Cepal), Ministerio de Asuntos Exteriores de España (Masee), Instituto de Hidráulica Ambiental de la Universidad de Cantabria.

(4) Ballestero, D. y Salazar, P. (2012). Variabilidad y Cambio del Nivel del Mar en Costa Rica. Informe Técnico preparado por el Laboratorio de Oceanografía y Manejo Costero de la Universidad Nacional. Costa Rica:

(5) Cepal, Masee, IH-UC. (2012). Dinámicas, tendencias y variabilidad climática. Efectos del cambio climático en la costa de América Latina y el Caribe. Santiago: Comisión Económica para América Latina (Cepal), Ministerio de Asuntos Exteriores de España (Masee), Instituto de Hidráulica Ambiental de la Universidad de Cantabria.

(6) Protti, M., Ballestero, D. y Fonseca, A. (2010). Tectónica, nivel del mar y ciclo sísmico en playa Junquillal y el Pacífico Norte costarricense. San José: Ovsicori, Una, WWF 7 SINAC (Sistema Nacional de Áreas de Conservación) . (2015). Plan de Adaptación y Mitigación al Cambio Climático del Parque Nacional Cahuita. Área de Conservación La Amistad-Caribe (ACLAC). Limón-Costa Rica. 35 págs.

(7) SINAC (Sistema Nacional de Áreas de Conservación) . 2015. Plan de Adaptación y Mitigación al Cambio Climático del Parque Nacional Cahuita. Área de Conservación Amistad-Caribe (ACLAC). Cahuita-Costa Rica. 37 pags.

(8)Testimonios de Taller Comunal para el Diseño del Plan de Adaptación del Parque Nacional Cahuita, 26 Febrero 2015

 

La Última Frontera de los Ecosistemas de Manglar de Costa Rica

Manglar1El último dato de la extensión de los manglares del país sitúa el valor en 34.100 hectáreas (SINAC.2014), pero aunque no se sabe con certeza cuál es el área en décadas anteriores (ver más adelante), en 1980 las estimaciones mencionan una cobertura de 64.400 ha (FAO.2007a) lo que significaría que el país en un lapso de 33 años ha perdido el 46% de la extensión de manglares.

Diversos factores han sido mencionados como los causantes de esta pérdida, en primera instancia se menciona la explosión demográfica de los años cuarenta que tuvo efectos negativos en la conservación en general de los recursos naturales y que no perdono para nada los manglares. Inicialmente la explotación del mismo se hizo para extraer taninos (especialmente la corteza de Rhizophora), carbón, materiales para construcción,  drenado y conversión para salinas, campos de arroz, cultivo de camarón, caña y más recientemente palma africana y expansión urbana (FAO.2007b; CGR.2011ª;CGR2011b).

La protección legal de los manglares de Costa Rica comienza en el siglo XIX, cuando se declara en la de «Ley de Aguas», N º 11 del 26 de mayo 1884, que toda la costa hasta una milla tierra adentro pertenece al estado, luego la «Ley de Aguas» de 1942 lo reafirma y posteriormente la «Ley de Zona la Marítimo Terrestre «, de 1977. En los años 40 la primera ley para regular la utilización directa de los manglares es la Ley General Sobre Terrenos Baldíos que en su artículo Art. 17 del reglamento regula la extracción de madera de mangle y establece el pago de una tasa de acuerdo al peso de la madera extraída. El proceso de protección de los manglares finalmente fue establecido en 1996 con la entrada en vigor de la Ley Forestal N º 7575, que prohíbe completamente la extracción de madera y la explotación de los manglares (FAO.2007b).

La pérdida de manglares

A pesar de la promulgación de la legislación las tendencias es que la destrucción de los manglares del país ha continuado, entre 1980 y el año 2000 se perdió a tasas en promedio de  1000 has por año, disminuyendo la pérdida a 160 hectáreas por año en el período 2000-2005 (Cuadro 1), incluso se estima que el área del Humedal Térraba Sierpe hoy sitio Ramsar debería tener una cobertura de aproximadamente 50.000 hectáreas. Es decir una superficie casi el doble del territorio actual (CGR.2011b)

Cuadro 1

Estado y tendencias del área de manglar – Costa Rica (1980–2005)

Cuadro1

Otros estudios recientes hacen ver que que en 22 años (entre 1990 y 2012) el país ha perdido casi 4000 ha de manglares, lo que se traduciría en una emisión histórica de CO2 de 1.6 Tg . Esto equivale a 1.3 veces la cantidad de emisiones producidas por todo el sector de uso de la tierra en Costa Rica en la década de los 90 (BIOMARCC-SINAC-GIZ. 2012).

Figura 1

Paisaje típico alrededor de los principales manglares del país

Paisaje_manglar

Donde están actualmente los manglares del país

Con base al nuevo mapa de cobertura forestal del país (SINAC.2014) se estima que el área de conservación con mayor extensión de manglares remanentes es Osa (41,1%) seguida del área de conservación Pacifico Central (30,1%), Tempisque (19,2%) y con la menores extensiones Arenal-Tempisque (6,9%) y Guanacaste (2,6%) todas presentes en la costa Pacífica. A nivel de la costa caribe del país el área de conservación Amistad –Caribe solo registra un 0,1% de la extensión total de manglares del país (Mapa 1, Gráfico 1).

Mapa 1

Ubicación de los manglares remanentes del país-2013

 Mapa_2013

 Fuente:Elaboración propia a partir de datos de SINAC (2014)

Gráfico 1

Porcentaje de cobertura de manglares por área de conservación-2013

 Manglares_AC_2013

En el contexto de cantones el que mayor extensión presenta es el Cantón de Osa (34,1%) seguido de Puntarenas (15,9) y Nicoya (9,9%), luego le siguen Golfito (6,7%), Parrita (6,6%) y Aguirre (4,9%).Los restantes cantones presentan valores que va del 4,0 % al 0,1% con relación a la extensión total de manglares del país. Es importante notar que dos cantones de la zona sur del país representan aproximadamente el 41,5% de la extensión total de manglares (Ver Gráfico 2).

Gráfico 2

Porcentaje de cobertura de manglares por cantón-2013

Manglares_Cantones_2013

El desafío del cambio climático

Los ecosistemas de manglar, al igual que otros ecosistemas, están sometidas a numerosos cambios que varían en su naturaleza intrínseca (por ejemplo, geológicos, físicos, químicos, biológicos) en el tiempo y el espacio. Se ubican en la interfaz entre la tierra y el mar y se puede decir que ocupan un ambiente hostil, al ser sometidos a diario a cambios de la marea, temperatura, exposición a niveles de salinidad, y diversos grados de anoxia. Los bosques de manglar y sus habitantes son más bien robustos y altamente adaptables si las amenazas antropogénicas se ven disminuidas. Aún así se espera que tanto el aumento de la temperatura ambiental en la costa como el aumento del nivel del mar generen cambios en la estructura y composición de los manglares.

La figura 2 muestra un ejemplo de sensibilidad del manglar más grande del país en el cuál los próximos 26 años se proyecta un aumento en el nivel del mar del orden de 1.95 mm/año lo que significa un incremento de 56,61 mm al año 2040, aunque este valor podría verse triplicado si ocurre un fenómeno del niño con la misma intensidad que el del año 1998. Cualquiera que sea la situación los modelos de sensibilidad muestran afectaciones no solo sobre la biología del lugar sino sobre los asentamientos humanos actuales.

Figura 2

Sensibilidad al aumento del nivel del mar del Humedal Térraba Sierpe

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La dificultad de saber realmente cuanto manglar tuvo el país

Al no contar el país con un sistema de información ambiental robusto al igual que en otros indicadores ambientales siempre se hace difícil poder estimar la cobertura histórica de un ecosistema como en este caso del manglar. El gráfico 3 muestra estimaciones de cobertura del manglar del país entre el año 1975 y el 2013 lo que evidencia que no conocemos con certeza cuál ha sido la cobertura de manglares a lo largo de estos 38 años, algo que debe preocupar a las autoridades para lograr una adecuada gestión del recurso ya que como señala la Contraloría General de la Republica (CGR.2011b) la falta de control y monitoreo sistemático no permite a las instancias competentes detectar situaciones anómalas que le alerten para la toma de acciones correctivas acorde con el ordenamiento jurídico y así evitar el deterioro de tan valiosos ecosistemas.

Gráfico 3

Estimaciones cobertura de manglar-1975-2013

Estimaciones_manglares1975_2013

Elaboración propia a partir de: FAO, PNUMA. 1981, Saenger, P. et-al. 1983, Herrera W. 1985, FAO. 1988 Solórzano, R., et-al. 1991, Jiménez. 1992, Furley, P.A. and Munro, D.M. 1993, Fisher, P and Spalding, M.D. 1993, Polanía, J. 1993, Jiménez, J.A. 1994, IMN-PNUD-MAG- IGN-DGF. 1996, Spalding, M.D. et-al. 1997, Bravo, J. and Rivera, L. 1998, CATIE. 1999, Madrigal. 2000, FAO. 2005, FAO.2007, Silva.2009,SINAC.2014.

REFERENCIAS

BIOMARCC-SINAC-GIZ. 2012. Evaluación de carbono en el Humedal Nacional Térraba-Sierpe. San José-Costa Rica. 33 pags.

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Manglar2

186 años de Conservación en Costa Rica

Volcán Tenorio

Las primeras normas legales relacionadas con el establecimiento de atribuciones en materia de conservación en costa Rica se inician en 1828 con la promulgación del Decreto 161 de la Asamblea Constituyente del Estado Libre de Costa Rica que estableció como atribuciones de las municipalidades velar «…por la conservación y repoblación de los montes y plantíos del común», luego en 1833 los Decretos 21 y  1841: «exigían a las municipalidades replantar árboles, velar por la calidad de las aguas de los ríos y de los nacientes y a los dueños de pastizales, cultivar cercas de árboles de madera fina y de utilidad para leña.», posteriormente en 1841 el Decreto 35 establecía que «…en los terrenos del común se debían reservar 10 manzanas para cultivar maderas finas de construcción y para toda corta de árboles se debía tener permiso de la autoridad política, exigir la replantación y cortar el árbol en su máximo rendimiento »(Vargas, 2011). Lo anterior es interesante porque se ve que el interés que privaba en esa época era la conservación de bienes y servicios que proveían los recursos naturales. .

Posteriormente en 1888 el Gobierno de Bernardo Soto «declara inalienable una zona de 2 km a los lados del volcán Barba y, en 1889, resuelve declarar nula las demandas de inscripción de tierras en ese sector» (Vargas, 2011). En este mismo año se Decreta la Ley No. LXV del 28 de julio que declaraba inalienable las montañas en que tienen su origen las aguas que abastecen a Heredia y Alajuela y que establece la norma que dice;  “«Siendo de utilidad pública la conservación de las montañas en que tienen origen los arroyos y manantiales que abastecen de agua a la provincia de Heredia y una parte de Alajuela,

Decretan

Art. 1°- Se declara una zona de terreno de dos kilómetros de ancho, a uno y otro lado de la cima de la montaña conocida con el nombre de Montaña del Volcán Barva, desde el cerro llamado el Zurqui hasta el que se conoce con el nombre de Concordia, ya sea dicha zona de propiedad nacional ó municipal.

Art. 2°-Se autoriza al Poder Ejecutivo para aumentar o disminuir la extensión de la zona a que se refiere el artículo anterior si después de practicado el reconocimiento respectivo por medio de una comisión científica, juzga conveniente modificarla en el sentido que dicha comisión indique», norma que según la Procuraduría General de la República (Opinión Jurídica: 118 – J del 27/09/2004), sigue vigente después  de 126 años.

El cuadro siguiente refleja otros eventos importantes en acciones de conservación privada y Declaratoria de Leyes y normas que procuraban y procuran proteger y conservar bosques, patrimonio arqueológico y ambiente en general.

Año

Gobierno

Eventos

1906 Cleto González Víquez Se decreta la Ley de Guardabosques para llevar a cabo la vigilancia y control de la explotación de los bosques
1909 Cleto González Víquez Se promulga la Ley de Quemas
1913 Ricardo Jiménez Oreamuno Declara inalienable la zona de 2 km alrededor del cráter del Volcán Poás
1923 Julio Acosta García Aparece la Ley de Reforestación
1930 Cleto González Víquez Reglamento a Ley de Guardabosques (Protegía 200 metros de ancho cerca de los ríos, manantiales, etc…)
1935 Ricardo Jiménez Oreamuno Se emite la Ley de Explotación de Bosques Nacionales
1935 Ricardo Jiménez Oreamuno La Isla del Caño es declarada como un área de conservación
1939 León Cortés Castro Mediante la Ley General de Terrenos Baldíos se estableció;

  • El bosque no podía ser explotado en una franja de 500 metros a los largo de los ríos navegables
  • En una zona de 2 km a cada lado de la carretera interamericana
  • En un diámetro de 500 metros de la naciente de los ríos
  • Prohibía enajenar terrenos en la Cuenca del río Banano
  • Y una zona 2 km alrededor del V. Poás y su laguna, Barba, Irazú y los cerros Zurquí
  • Asimismo, los terrenos comprendidos en una zona de 2 km de ancho a lo largo de la frontera con Nicaragua y Panamá
1942 Rafael Ángel Calderón Guardia
  • Costa Rica participa en Convención sobre «La protección de la flora, fauna y bellezas panorámicas de los países de América»
  • Nace el concepto de espacio natural protegido
1950 Otilio Ulate Blanco Comunidad cuáquera de Monteverde crea la reserva hidrológica
1954 José Figueres Ferrer Se crea la estación Biológica La Selva con fines de investigación científica por parte de un consorcio de Universidades
1955 José Figueres Ferrer José Figueres crea los Parques Nacionales Volcán Poás y Volcán Irazú
1958 José Figueres Ferrer Costa Rica ratifica convención «La protección de la flora, fauna y bellezas panorámicas de los países de América»
1958 José Figueres Ferrer Por primera vez se establecen en el país 4 categorías de manejo (Parque Nacional, Reserva Nacional, Monumento natural y reservas de espacios vírgenes)
1961 Mario Echandi Jiménez Mediante Ley 2825, declara Parque Nacional a la zona de 2 km a cada lado de la carretera interamericana en la Cordillera de Talamanca para proteger los robles
1961 Mario Echandi Jiménez Se crea la Reserva Absoluta de Cabo Blanco (1961) bajos los auspicios del Instituto de Desarrollo Agrario (IDA)
1962 Mario Echandi Jiménez Se crea el Jardín Botánico Wilson
1963 Francisco José Orlich Bolmarcich Se crea la Reserva Forestal de Río Macho (1963) bajo los auspicios del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE)
1969 José Joaquín Trejos Primera Ley Forestal (No. 4465), cambia algunas categorías a parques nacionales, reservas biológicas, reservas forestales, zonas protectoras
1969 José Joaquín Trejos Se crea el programa de Parques Nacionales que luego se transforma en Servicio de Parques Nacionales y la Dirección General Forestal
1970 José Figueres Ferrer Se dicta Ley de Vida Silvestre que crea el departamento de Vida Silvestre como Unidad Administrativa y los Refugios de Vida Silvestre como Categoría de Manejo
1972 José Figueres Ferrer Se crea la Reserva Biológica de Monteverde
1977 Daniel Oduber Quirós Se dicta Ley de Reforestación donde se reconoce el impacto de la actividad ganadera sobre los bosques
1974-1978 Daniel Oduber Quirós Se crea el mayor números de áreas protegidas del país
1978-1982 Rodrigo Carazo Odio Continua con la labor de Oduber de crear más áreas protegidas
1986 Luis Alberto Monge Álvarez Se crea el Ministerio de Recursos Naturales, Energía y Minas (MIRENEM)
1988 Óscar Arias Sánchez Se crea el Sistema Nacional de Áreas de Conservación mediante la Ley de Biodiversidad No. 7788
1989 Óscar Arias Sánchez Se establece el Instituto Nacional de Biodiversidad (INBIO)
1990 Óscar Arias Sánchez Se crea el Fondo Nacional de Financiamiento Forestal (FONAFIFO)
1992 Rafael Ángel Calderón Fournier Registro de la Propiedad acepta la inscripción de las servidumbres ecológicas
1995 José Figueres Olsen Se promulga Ley Orgánica del Ambiente
1995 José Figueres Olsen Se establecen 7 Categorías de Manejo de Áreas Silvestres Protegidas (Reservas forestal, Zona Protectora, Parque Nacional, Reserva Biológica, Refugio de Vida Silvestre, Humedal y Monumento Natural (Art. 32. Ley General del Ambiente)
2006 Oscar Arias Sánchez Se crea el Programa Nacional de Corredores mediante Decreto No. 33106-MINAE
2008 Oscar Arias Sánchez Se agregan dos nuevas categorías de manejo; La Reserva Marina y el Área Marina de Manejo (Art 70. Reglamento Ley 7788)

La figura siguiente muestra la Evolución del Sistema de Áreas Protegidas de Costa Rica entre 1955 y 2013

EvoluASP

En   relación  a la conservación de sistemas continentales y sistemas marinos en 2013 las áreas protegidas marinas y costeras representan el 53% de la extensión total  del Sistema de Áreas Protegidas mientras que los sistemas terrestres representan el 47%. En términos continentales en la superficie protegida corresponde al 27% de la extensión total del país.

%ASP

REFERENCIAS

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Corrales, L. 2011. Gestión del Patrimonio, Conservación y Biodiversidad: Resultados de la Gestión Ambiental. Ponencia preparada para el Decimoséptimo Informe Estado de la Nación. San José, Programa Estado de la Nación.

Corrales, L. 2012. Gestión del Patrimonio, Conservación y Biodiversidad: Resultados de la Gestión Ambiental. Ponencia preparada para el Decimoctavo Informe Estado de la Nación. San José, Programa Estado de la Nación.

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Vargas G. (2011). Geografía de Costa Rica. EUNED. San José-Costa Rica. 191-195

Rioceleste

La Biocapacidad de Costa Rica esta en ROJO

En la última década Costa Rica el país “verde”, “líder en desempeño ambiental”, se ha caracterizado por mostrar un comportamiento totalmente contradictorio e irresponsable en el uso de sus recursos naturales, desorden territorial y poco control de las actividades productivas, por otro lado la ciudadanía más feliz de la tierra (en forma abrumadora) no parece asumir su compromiso de cambio cultural para reducir su huella sobre los recursos o disminuir la contaminación.

Según el XVII Informe del Estado de La Nación; “En el 2010 Costa Rica continuo con una huella ecológica negativa; la brecha ente el uso de los recursos y la capacidad del territorio para satisfacer esa demanda creció tres veces en la década pasada, y evidenció que los patrones existentes no son sostenibles. En el 2010 este indicador mostró la diferencia más alta del período: cada habitante requiere un 13,4% más del territorio disponible o biocapacidad. Los principales impulsores de esta deuda siguen siendo las emisiones contaminantes y los efectos de la falta de ordenamiento territorial.” (Cuadro 1)

Cuadro 1. Indicadores ambientales. 2006-2010 Según el XVII Informe del Estado de La Nación

Indicador

2006

2007

2008

2009

2010

Huella ecológica (hectáreas globales por habitante)

1.81

1.89

1.86

1.83

1.88

Deuda ecológica (hectáreas globales por cada cien habitantes)

-10.31

-20.02

-19.76

-19.3

-22.25

 La Deuda ecológica: Representa la diferencia que se obtiene al comparar el territorio disponible (biocapacidad) con el uso de los recursos efectuado por la población en un año determinado (huella ecológica). Para el 2010 esto significa que se necesitaron el equivalente a 1.88 Costa Ricas para satisfacer las necesidades de todos los habitantes de la nación.

Esta figura  muestra el comportamiento de la biocapacidad de Costa Rica en  hectáreas globales (eje vertical) entre los años 1960 y 2005. (Una hectárea global es una unidad de medida empleada para cuantificar la biocapacidad del planeta. Una hectárea global es la media de la bioproductividad de todas las hectáreas consideradas «productivas» en la tierra.)

Costa Rica aproximadamente desde el año 1993 según el Informe de la Organización Global Footprint Network (2010) sobrepaso su biocapacidad (Figura anterior), esto significa que el país para sobrevivir importa recursos, esta agotando sus propias reservas y asi contribuye cada vez más con emisiones de carbono que van a la atmósfera y los océanos.

En un mundo de límites ecológicos, ¿Uno se pregunta como este país va a poder en el futuro cercano acceder a los servicios ecológicos cada vez más limitados y costosos?, este déficit en biocapacidad lo que hace es aumentar la vulnerabilidad a la volatilidad de los precios y las interrupciones de suministros básicos con los consiguientes riesgos económicos, sociales y geopolíticos.

El país necesita cambiar de rumbo alrededor de este tema, debe revertir el déficit de biocapacidad, ya que es la única manera de poder hablar en el futuro de desarrollo sostenible y esto solo es posible disminuyendo la huella ecológica.

También necesitamos un cambio en la forma de medir nuestro desarrollo enriqueciendo los indicadores tradicionales de economía, empleo, PIB, etc., con indicadores que ayuden a gestionar la oferta y demanda del capital natural que el país tiene.

Requerimos una contabilidad de la Huella Ecológica dentro de la economía que ayude a los formuladores de políticas en la toma de medidas para minimizar la demanda de los activos ecológicos y para crear y fortalecer sus reservas, este tipo de medidas no sólo benefician a todo el planeta, sino que son vitales para el interés propio y largo plazo el bienestar de Costa Rica.

Referencias Consultadas:

Global Footprint Network, 2010 Annual Report

XVII Informe del Estado de La Nación. 2011. Estado de La Nación

 «El mundo ya no se divide por las ideologías de ‘Izquierda’ y ‘derecha’, sino que ahora se divide en los que aceptan los límites ecológicos y quienes no lo hacen. «

Wolfgang Sachs