La biodiversidad terrestre de Centroamérica se podría reducir hasta en un 58% con el cambio climático.

Cuando escribimos de biodiversidad en Centroamérica quizás el parrafo inicial más común es; “Centroamérica contiene el 7% de la biodiversidad del planeta y una gran diversidad geológica, geográfica, climática y biótica” pero no nos detenemos a pensar que ese valor muy probablemente esté cambiando y que en el futuro será aún menor.

En el estudio La economía del cambio climático en Centroamérica: Síntesis 2010 dado a conocer a inicios del presente año por CEPAL, donde utilizan un índice de biodiversidad potencial (IBP) determinan que la biodiversidad de la región bajará aproximadamente un 13% durante este siglo y sobre todo hasta el 2050 sin tomar en cuenta los efectos del cambio climático, que cuando es considerado los valores disminuyen a nivel regional entre 33% y 58% a 2100 respectivamente, siendo los países más afectados; Guatemala, Nicaragua, El Salvador y Honduras con reducciones entre 75% y 70% del IBP en el escenario A2 y “en términos agregados se observan tendencias a la sustitución de los ecosistemas húmedos por ecosistemas secos, de la vegetación hidrófila por no hidrófila en los humedales, desplazamiento del bosque pluvial montano, montano bajo y premontano, cambios en el páramo pluvial subalpino y el bosque tropical muy húmedo, así como la expansión del bosque tropical muy seco y del bosque premontano seco.”

El estudio utiliza un índice de biodiversidad potencial para indicar la mayor probabilidad de encontrar más biodiversidad e integrar variables climáticas y de territorio. Las variables que se utilizaron fueron superficie total, superficie con ecosistemas diferentes de los urbanos y agropecuarios, latitud, curvas de nivel, temperatura, precipitación y disponibilidad de agua. La figura muestra los resultados de reducción de biodiversidad por país bajo los escenarios B1 y A2 utilizando los modelos de circulación global HadCM3 y HADGEM a escala municipal. Los resultados muestran una reducción del índice de biodiversidad potencial de más de 18% y 36% al 2050 en B1 y A2, respectivamente. Para el 2100 la disminución del índice alcanza 33% y 58%. A nivel de países, la reducción estimada del potencial de biodiversidad en B1 fue de la mitad en Nicaragua a aproximadamente 22% en Belice. En A2 las reducciones son entre 70% y 75% para Guatemala, Nicaragua, El Salvador y Honduras, y entre 38% y 43% para los otros tres países.

El documento completo puede ser obtenido en: CEPAL. (2010). La economía del cambio climático en Centroamérica: Síntesis 2010 (págs. 58-64). Mexico: CEPAL.

Publicación sobre Adaptación al cambio climático y servicios ecosistémicos en América Latina

Existe una gran parte de la población y de los sectores económicos regionales que dependen de los bienes y servicios que proveen los ecosistemas. Los servicios de provisión  y  regulación de agua que influyen sobre la producción hidroenergética, el agua potable, la agricultura, la pesca, etc., se consideran esenciales para la existencia humana y, a la vez, muy vulnerables ante los efectos climáticos.

Esta publicación surge  con el objetivo de conocer el papel que juegan los servicios ecosistémicos para la adaptación al cambio climático y cómo la adaptación, a su vez, es importante en los servicios ecosistémicos para reducir la vulnerabilidad de los ecosistemas frente al cambio climático.

El libro presenta una recopilación de 12 estudios de caso de la región Latinoamericana, por medio de los cuales se pretende dar una visión actual del rol de los servicios ecosistémicos para la adaptación al cambio climático.

La publicación puede ser obtenida en el siguiente «link»:

http://www.adaptacionyecosistemas.net/sites/default/files/file/SIAASE%20baja.pdf,

Ciclones tropicales aumentan en intensidad: Una amenaza creciente para la vulnerabilidad de la región Centroamericana

Cuando se tiene acceso a la posibilidad de hacer un mapa con los ciclones tropicales que han afectado a lo largo de 60 años el Pacífico y 158 años el Caribe Centroamericano entonces se dibuja un mapa como el siguiente (ver figura), pero ante todo se llega a la conclusión de que los eventos climáticos extremos en Centroamérica no son una excepción, sino que son bastantes recurrentes, lo suficiente para convertirse en una situación normal para el istmo por lo que su impacto tiene importantes consecuencias sobre las condiciones sociales, económicas y ambientales de los habitantes de la región.

Pero un aspecto importante a considerar en el futuro lo constituyen los  huracanes y fenómenos meteorológicos extremos que se predice serán más frecuentes e intensos conforme el ritmo del cambio climático se acelera. La evidencia muestra (Ver figura) que hay un creciente incremento en la proporción de los huracanes más destructivos, aunque la incidencia no ha aumentado. Huracanes más fuertes se traducirán en más daños e inundaciones en la costa Centroamericana. (Wilkinson, C., Souter, D. 2008)

Esta figura muestra que la proporción de huracanes intensos ha ido en aumento desde 1970, mientras que el número total de huracanes no ha cambiado mucho. Los huracanes trazados en el gráficos son todos lo ocurridos globalmente combinados en períodos de 5 años desde 1970 hasta el 2004 y con las tendencias proyectadas hasta el 2019. Las tormentas Categoría 1 son relativamente débiles, mientras que las tormentas de categoría 5 son particularmente devastadores (adaptado de Webster 2005). Las líneas discontinuas muestran tendencias lineales. (Tomado y traducido de Wilkinson, C., and Souter, D. 2008).

Cambios observados en variables climáticas de la Región Centroamericana

Un análisis de un conjunto de índices de cambio climático para el período  1961-2003 realizado para la región (Aguilar, E., et al. 2005) puso de manifiesto una tendencia general al calentamiento en la región, con la ocurrencia de un máximo de extremos cálidos y un aumento en la temperatura mínima, mientras que los eventos de bajas temperaturas han disminuido. El promedio de temperatura anual ha aumentado en aproximadamente  1 oC desde 1900 y el aumento de días y noches cálidas se incrementaron en un 2,5% y un 1,7% por década, mientras que las noches y días fríos has disminuido -2,2% y -2,4% respectivamente. Los extremos de temperatura muestran aumento de entre 0,2 oC y 0,3 oC por década.

Los índices de precipitación, a pesar de la gran variabilidad espacial, indican que, aunque no hay aumentos importantes en la cantidad de precipitación si se ha observado una intensificación de las mismas, esto quiere decir que los patrones de precipitación han cambiado de forma que ahora llueve más intensamente en un periodo de tiempo más corto.  (Aguilar, E., et al. 2005)

Temperatura Global y aumento en las concentraciones de dióxido de carbono a julio 2011

EL cuarto informe de Evaluación del Panel de Expertos de la Conferencia Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC-AR4) señala que las pruebas reunidas hasta ahora muestran tendencias a un aumento de la temperatura promedio mundial), a un aumento en las concentraciones de  CO2 atmosférico, a la elevación del nivel del mar, a la reducción de la masa de muchos glaciares del mundo y las capas de hielo de Groenlandia y la Antártida, a una pronunciada disminución de la extensión del hielo marino flotante del Ártico y al calentamiento y descongelamiento del permafrost en el norte de las altas latitudes. Si esta tendencia continua es probable que se tengan impactos sobre los ecosistemas incluyendo pérdida de hábitat, cambios en la vegetación, en la química oceánica, una mayor vulnerabilidad a incendios forestales, infestación de plagas, especies invasoras y un cambio en la productividad agrícola.

La figura siguiente muestra el cambio en la temperatura superficial promedio anual del aire estimada en 0,6 grados centígrados desde 1880. La línea ploteada es el índice de la temperatura media de 1880 hasta el presente, con un período base de 1951-1980. La línea negra en el promedio anual y la línea roja en el promedio cada 5 años. Las barras verdes muestran estimaciones de incertidumbre. (Sako, M. 2010.)

La figura siguiente muestra los valores de dióxido de carbono a julio del 2011, estimándose la concentración en un valor de 394 partes por millón.

Este tipo de dato nos pone a pensar cuando será que este tipo de indicadores se vuelva tan importante como el Índice Dow Jones, NASDAQ o la tasa de inflación para los economistas y los políticos de nuestros países.

Iniciando la tarea de llevar la ciencia del cambio climático a todos los niveles

El cambio climático es el nuevo desafío de la humanidad, algunos lo ven lejano porque todavía se discute alrededor de el en un leguaje futurista pero en realidad las evidencias que se empiezan acumular revelan que el proceso ya comenzó y que por supuesto nuevas y crecientes evidencias apuntan que durante el siglo XX el planeta tierra sufrirá cambios significativos en las precipitaciones, las temperaturas, el nivel de lo océanos y en la ocurrencia de fenómenos hidrometereológicos extremos.

A lo largo de los últimos 7 años he estado involucrado en el estudio y desarrollo del conocimiento alrededor del tema principalmente en la región mesoamericana, aunque, en algunas ocasiones incursionando en el resto de América Latina y conociendo que la región de Centroamérica es una región donde se localizan algunos de los países con mayor biodiversidad del planeta y alta disponibilidad de agua dulce, pero con un marco de alta vulnerabilidad, y con países que tienen importantes debilidades para la adaptación y mitigación. Es por ello que me he propuesto a través de este medio ir dando a conocer información que llega a mis manos y tratando de hacerla más digerible para un público no especializado pero interesado en cómo va el desarrollo del tema en la región principalmente en la parte del conocimiento científico.

Bienvenidos amigos lectores…