Nuevos datos de la Gestión de Conservación Voluntaria por la Sociedad Civil en Costa Rica reflejan que lo conservado por parte de la Sociedad Civil no era lo que se creía o se había manejado hasta el momento, pero aun así constituye una forma valiosa de involucrar a la sociedad civil en los esfuerzos de conservación.
Como parte de mi investigación para el Estado de La Nación en el año 2011, la Red de Reservas Privadas del país muy gentilmente me permitió levantar información y estos son los resultados que extraigo y aparecen en el reporte “Corrales, L. 2011. Gestión del Patrimonio, Conservación y Biodiversidad: Resultados de la Gestión Ambiental. Ponencia preparada para el Decimoséptimo Informe Estado de la Nación. San José, Programa Estado de la Nación.”
“Además, de los esfuerzos de conservación en la figura de áreas silvestres protegidas públicas también se han venido gestionando iniciativas voluntarias de conservación por parte de la sociedad civil, en tierras de propiedad particular y comunal. Así estas iniciativas complementan los esfuerzos de conservación pública, consolidan esfuerzos de corredores biológicos en diversas regiones del país, a la vez que se generan otros beneficios ambientales importantes. (Chacón C.M. 2007)
En Costa Rica la sociedad civil puede utilizar cuatro herramientas para expresar su compromiso de conservación voluntaria: el Refugio Nacional de Vida Silvestre, el contrato de Pago por Servicio Ambiental, la Reserva Natural Privada y la Servidumbre Ecológica. (Chacón C.M. 2007)
Reservas Naturales Privadas
Aunque en Costa Rica muchos campesinos y comunidades indígenas han conservado territorios por mucho tiempo, no es hasta 1950 que se reconoce formalmente el inicio de la conservación por parte de la Sociedad Civil e incluso por primera vez a nivel de Latinoamérica cuando la comunidad cuáquera de Monteverde crea la reserva hidrológica, posteriormente en 1954 se crea la estación Biológica La Selva con fines de investigación científica por parte de un consorcio de Universidades (Chacón C.M. 2007), 41 años después en 1995 se empieza a gestar la creación de una Red Costarricense de Reservas Naturales Privadas la cual se constituye formalmente en 1996. Dicha asociación se crea como una organización sin fines de lucro que tiene como misión representar y defender los intereses de los propietarios de las áreas naturales privadas en Costa Rica. (RCRNP. 2011)
Dicha asociación define “una reserva natural privada como cualquier inmueble que comprenda áreas naturales con un mínimo de 2 hectáreas y cuyo dueño preserve o aproveche sosteniblemente estás áreas y asegure su conservación.” (Artículo V. Del Estatuto de la Red de Reservas)
La Figura muestra la evolución en extensión y número de asociados de la Red la cual muestra un crecimiento sostenido a lo largo de los últimos 15 años. Para el 2010 el número de áreas llego a 199 áreas con una superficie de 81.429 hectáreas.
En relación al tamaño de las áreas el 91% de las 199 registradas hasta ahora miden menos de 500 hectáreas y más de la mitad (56%) tienen tamaños entre 1-100 hectáreas.
Cerca del 10% de la superficie de este subsistema están incluidas dentro de las declaratoria oficiales del Estado en las categorías de Reserva Forestal (16%), Refugios de Vida Silvestres (74%) y Zonas Protectoras (10%).
Se presentan tres tipos de gobernanza de las mismas; las que están administradas por propietarios individuales (2% de las superficie); las administradas por organizaciones sin fines de lucro (52% de la superficie); y las administradas por organizaciones con ánimo de lucro como corporaciones o sociedades anónimas (46%).
El 60% de la superficie del subsistema de reservas privadas está dedicada a la conservación mientras que el 40% combina la gestión de conservación con el ecoturismo y el fomento de la investigación.
La distribución en el país es bastante diferenciada, así por ejemplo el 65,5% de la superficie del subsistema se encuentra en la provincia de Puntarenas seguido de la provincia de Alajuela (11,0); Heredia (8,6%), Limón (5,6), Cartago (5,3%) y Guanacaste y San José con (2%) cada una.